Llevo un año ocho meses y unos días haciendo la dieta cetogénica, voy a hablar de qué es lo que pasó en un comienzo, qué pasó en medio, que ha pasado este último tiempo, cuánto peso he perdido, cuánto tiempo me tardé en perder el primer peso, qué conclusiones he sacado de todo este tiempo y lo primero que quiero hacer es presentarme.
Me llamo Gia tengo casi 41 años, tengo 12 hijos, han sido doce embarazos muy seguidos, no tengo mellizos ni gemelos. En cada embarazo he subido un promedio de 20 kilos (40 lb más o menos), a lo mejor en algunos he subido un poquito menos.
Cuando me casé, tenía un peso súper normal, normalísimo, entonces entre embarazo y embarazo no pude bajar mucho a menos que hiciera un esfuerzo sobrehumano, un esfuerzo tortuoso, entonces a la larga sí que podía bajar, pero nunca llegaba a mi peso normal. Bajaba un poco pero llegaba un momento en que seguía con mis hábitos normales, si me sentaba a ver una película con mi marido, quería comer algo mientras él se comía algo rico, sentía que estaba privándome de algo, entonces a la larga eso no es llevadero y justamente es eso lo que me pasó, que no fue llevadero, llegó un punto en que ya no podía y entonces volví a subir de peso y así.
Además, quiero puntualizar que con todo este esfuerzo sobrehumano y tortuoso que hacía nunca llegué a bajar a mi peso normal desde cuando me casé, o sea siempre con mucho esfuerzo y lo máximo que lograba era estar un poco como rellenita pero bueno eso era mejor que nada.
Entonces partí pesando casi 100 kilos (221 lb), para ser más exacta unos 98, 99 kilos (218 lb). Llegó un momento que ya no me quería ni pesar, si iba al médico no quería ni mirar cuánto pesaba porque me deprimía, entonces empecé con esta forma nueva de comer y el primer mes bajé unos 6, 7 kilos (15 lb) y eso me animó un montón, a los 3 meses 13, 14 kilos (29 lb) y a los 4 meses y medio había bajado ya 17, 18 kilos (38 lb) entonces a partir de los 4 meses y medio se seguía bajando más lento que al principio.
Los primeros cuatro meses perdí mucho peso y rápido luego hasta los 10 meses, en total de esos 10 meses ya había perdido 31 kilos (68 lb) llevé un registro más o menos hasta el año, hasta ese momento (1 año) había perdido 34 kilos (75 lb) y luego ya no registré más. Perdía muchísimo más lento y ahora peso unos 62 kilos (137 lb).
Esos 4 meses de un comienzo fueron como un tiempo de aprendizaje y descubrimientos, aprendí que todo lo podía reemplazar por cosas que fueran más o menos lo que ya comía pero bajo en carbohidratos. En un comienzo, sobre todo en esos meses fui bastante estricta; nunca llegué a contar los carbohidratos anotándolo en una hoja ni bajando una aplicación de internet, que hay muchísimas, no lo hice así pero mentalmente y ayudándome con las etiquetas de cada producto más o menos iba sabiendo cuántos gramos de carbohidratos tenía lo que estaba comiendo, o lo que me preparaba lo calculaba a ojo pero siempre tratando que fueran menos de 20 gramos de carbohidratos al día. También me acuerdo que compré, no sé si las conocéis, unas tiritas que son para cuando tú haces pipí y pones la tirita en el pipí se supone que te dice si estás en cetosis o si tienes cetonas en el cuerpo etcétera. Al final de un tiempo lo hice un poco y me aburrí porque sentía que no me daba la medida real de lo que estaba pasando en mi cuerpo, yo sabía que estaba en cetosis porque experimentaba muchísimo menos hambre o sea ni comparado con antes y entonces me media la cetosis con las famosas tiritas y lo único que hacía era desanimarme porque eso no me marcaba realmente, o me marcaba muy poco y claro, estaba haciendo tanto esfuerzo para que me marcaran y me marcaban ¡tan poco! ¡No! decidí dejar de usar las tiritas.
Cuando digo que era estricta quiero explicar un poco eso. Lo que hacía por ejemplo con el café, determine que lo iba a tomar sin edulcorantes artificiales porque había leído que a lo mejor eso también hacía que se afectara lo del estado de cetosis entonces uno no perdía tanto peso por lo tanto no me ponía edulcorante, tomaba el café completamente negro o con un poco de crema, la Coca-Cola Zero la eliminé de mi dieta salvo que me la tomara junto con la comida, o sea no tomaba entremedios de Coca-Cola y todo ese tipo de cosas estrictas digo yo porque eso de alguna manera era unas restricciones extras que estaba haciendo, pero fíjate que se me hizo súper agradable porque como iba perdiendo peso ¡es que te anima! me animaba.
Decía; bueno lo que estoy haciendo tampoco es para morirse y sigo perdiendo peso, era una cosa agradable hacer. Esa manera más estricta que llevé la cosa en un comienzo me compensaba completamente, a los 4 meses te quiero decir que ya estaba bastante más experta, diría que no era más un tiempo puramente de aprendizaje, más o menos me manejaba súper bien y tenemos una vida bastante social en mi familia, mi marido con nuestros hijos, entonces salimos mucho comer a casa de personas, viene mucha gente a comer a mi casa, al principio cuando iba a la casa otra persona siempre me llevaba alguna cosa por si no iba a haber algo de lo que yo podía comer, pero con el tiempo, a día de hoy no llevo absolutamente nada.
He aprendido, he experimentado más que aprendido, que donde quiera que me invitan de alguna manera me puedo apañar con lo que hay de comida y siempre, yo te diría que de las 100 veces que salgo afuera a lo mejor una vez me pasó que no había nada y a lo mejor tuve que aguantarme y pasar hambre, sencillamente lo que hice fue que no comí, no tengo miedo a no comer porque yo sé que después llego a casa y como bien, como lo que me gusta.
Privarme un poco, un rato, tampoco es que me provoque ningún problema, distinto es cuando es verano y hay buen tiempo y nos vamos a pasar el día afuera a lo mejor solamente en familia, yo que se, a la playa o al campo donde sea, a lo mejor para los niños llevo sándwiches para que se coman y mi marido y yo nos comemos lo que hay adentro del sándwich o llevo pan del mío y nos comemos eso, ahí pues me las apaño de alguna manera y sí que suelo llevar algo, siempre hay alguna manera.
Una de las conclusiones que saco es que no sé si esta dieta, la dieta cetogénica le pueda servir a alguien que no necesita perder mucho peso a menos que ya al final cuando te toca perder muy poco peso hagas un esfuerzo grande, no es una cosa de que vamos a comer la dieta cetogénica todo lo que quiero, a la hora que quiero, cómo quiero, y voy a bajar de peso eso no. Al principio sí, al principio cuando yo tenía muy mucho sobrepeso eso es lo que me pasó, que comía bastante, más que lo que como ahora, y aún así bajaba de peso, pero claro ese gran esfuerzo que hay que hacer cuando uno ya está súper ajustado a su peso normal no es sólo con la dieta cetogénica en realidad te pasaría con cualquier otra dieta.
También concluyo algo importante con la dieta cetogénica y es que el hambre se pierde una barbaridad o sea la sensación de hambre disminuye brutalmente y los antojos o la esclavitud el azúcar desaparece notoriamente con el tiempo, notoriamente. Hoy por hoy estoy mucho más relajada tomo Coca-Cola Zero cuando me da la gana me encanta la Coca-Cola Zero eso por poner un ejemplo, últimamente también me ha dado por comer muchísimo siempre dentro de los alimentos de cetogénicos, bajo en carbohidratos pero como muchísimo. Pero fíjate que esto me encanta, porque de alguna manera, aunque yo sé que he sobre comido o que como muchos snacks siempre dentro del ámbito del alimento cetogénico, me da la sensación de que no estoy rompiendo una dieta ni saliéndome como de algo. Me encanta esta forma de estilo nuevo, me encanta este estilo de vida en el sentido de que me siento contenta de poder estar comiendo esas cosas y no sentirme que roto nada.
Hoy por hoy sé que si quisiera, tuviera que perder más peso tendría que hacer un esfuerzo extra, ¿a qué me refiero? que a lo mejor ya no le podría poner tanta mayonesa a la comida o a lo mejor debería extender un poco más el ayuno, limitarme un poco más con los frutos secos, las almendras, los cacahuetes, el queso, entonces realmente esta dieta lo que ha logrado en mí y me imagino que en otras personas también por eso se ha hecho tan famosa, es que de alguna manera la forma de comer es agradable, exquisito.
Éste último tiempo me he hecho unos sándwiches deliciosos. Me encanta, puedo disfrutar de la comida y para mí en el fondo en conclusión es un buen negocio porque como exquisito dentro de los alimentos que me hacen bien. Si puedo comer así, exquisito, y más encima si no subo de peso y no es que sienta esta sensación que probablemente has experimentado, de que haces un esfuerzo sobrehumano, estás haciendo una dieta y de repente te sales un poquito a lo mejor te comes un cuadradito de chocolate y te dan ganas de mandar todo a la punta del cerro, mira no lo hago más, como que me auto castigaba me daba rabia conmigo misma, esta situación no me ha vuelto a pasar y eso es lo que yo creo que de alguna manera ha influido en esta pérdida de tiempo de peso en una señora como yo que tenía un sobrepeso brutal, mi idea hoy por hoy es seguir comiendo así. Si hay algún cambio pues iré contándolo, pero de momento estoy contenta y yo te invito a probarlo.